Por Julia Rainer
TRINIDAD, Cuba (IDN) – Trinidad, una de las ciudades más populares de Cuba, es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Al menos eso es lo que se hace creer a los miles de turistas que vienen cada año desde todo el mundo.
Las catedrales coloniales y majestuosas casas han estado custodiando la ciudad por cientos de años y están bellamente restauradas como si el tiempo nunca hubiera pasado. De hecho, la pintoresca ciudad -junto con las maravillosas plantaciones de caña de azúcar que la rodean- fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Parte del encanto único de Trinidad, es que no debe cambiar nada, un concepto que puede ser transferido a la estrategia turística de Cuba en su conjunto.…